Visiblemente molesto y con un tono de urgencia, el Presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, el Dr. Carlos Díaz Vélez, emplazó al gobernador y a los líderes de Cámara y Senado a buscar soluciones inmediatas a la crisis energética de Puerto Rico.
“El llamado es urgente. La vida de muchos pacientes está expuesta a más riesgos y tenemos pacientes muriendo. Esa es la realidad. No son los enseres que se dañan, son los seres humanos que se mueren”, expresó de modo enérgico. El galeno, quien estuvo acompañado de gran parte de los componentes que representan el sector de atención médica, anticipó que la crisis de salud empeorará si el gobierno no trabaja la situación con carácter de emergencia.
“Antes de yo hablar de que si se me daño la estufa o el televisor…que escuchen a los salubristas porque bastante ha habido en este país de la crisis de salud por no escuchar a tiempo”, agregó. En ese sentido, el directivo le solicitó al gobernador, Pedro Pierluisi que convoque “a los presidentes y portavoces legislativos, a miembros de su gabinete y a los dirigentes de las organizaciones de salud” a sentarse en una mesa redonda para discutir cómo la crisis eléctrica agrava la crisis salubrista y cómo la enfrentaremos como país.
“Sugiero que la mesa redonda y otras reuniones se celebren de inmediato para que usted pueda tomar decisiones administrativas, hacer ajustes contractuales y reglamentarios y convoque a una sesión extraordinaria en agosto, sino se puede actuar antes”.
El especialista denunció que ambas cámaras legislativas no le han dado la importancia necesaria a la crisis energética y de salud.
“Hay muchas cosas que se están haciendo en la legislatura para complacer a grupos. Esa no es la prioridad ahora. La prioridad es sentarse a trabajar para ver que como se puede atender esta crisis de salud. No despacharla como algo pasajero. Díaz Vélez también le envió un mensaje directo al liderato municipal.
“A los alcaldes: si se dedicaron a buscar el voto adelantado a las casas que busquen a la gente que está en estas condiciones. Que se trabaje esta situación como si fuera una emergencia nacional”.
El cardiólogo estuvo flanqueado por diversos representantes de la industria de la salud quienes respaldaron las expresiones del directivo. Al expresarse, parecía más bien que se estaban desahogando al contar como la inestabilidad del sistema eléctrico afecta la prestación de servicios y por ende a la ciudadanía.
“Nosotros tenemos sobre 16 mil pacientes anualmente diagnosticados con cáncer y vivimos con sobre un millón de personas con enfermedades crónicas. Esto nos hace un país bien vulnerable. Estos pacientes sufren de esta falta de electricidad, señaló, María Cristy, de la Sociedad Americana contra el cáncer.
“Recibimos diariamente cientos de llamadas de pacientes desesperados porque están sin servicio eléctrico…que aprendimos después de María, pues aparentemente no mucho”, añadió.
La Asociación de Hospitales tampoco se quedó callada. “Las salas de emergencia están presentado altos volúmenes de pacientes. Con esta ola de calor se agudizan las condiciones de los pacientes. En cuanto a los equipos como los MRI’s y CT’s, estos son eléctricos y no sólo hay que considerar el costo de reparación sino que las piezas no están en Puerto Rico y hay que esperar a que lleguen y un técnico la instale. Esto es una cadena de situaciones”, dijo Yarisis Centeno, Directora de Administración de la entidad.
La Asociación insistió en que están preparados para manejar cualquier situación relacionada al sistema eléctrico pero admitieron que los “bajones de luz” y los apagones imponen una carga adicional a las instituciones hospitalarias al aumentarle sus costos y tener que preparar toda una logística para asegurar la continuidad de sus operaciones. Otra área que se afecta con la inestabilidad del sistema son los laboratorios clínicos del país. Los laboratorios son considerados como un eslabón esencial en la cadena de servicios de salud.