DOCUMENTOS: Resurge Movimiento Estadista en el Partido Republicano de EE.UU.

A pesar de algunas voces en el Partido Republicano de Estados Unidos que intentan bloquear una consulta de estatus en Puerto Rico, por temor a que un nuevo estado pueda otorgarle más votos al Partido Demócrata, cada vez son más las figuras conservadoras que abogan por la estadidad de la isla. Este resurgimiento del reclamo dentro del conservadurismo estadounidense, tras la abrumadora victoria del presidente Donald Trump, responde a un esfuerzo por complacer a sectores del voto boricua que apoyaron a los republicanos en muchos estados rojos republicanos, como Florida y Pensilvania.

NonDoc, una organización sin fines de lucro dedicada a producir contenido periodístico para fomentar el desarrollo cívico, destaca en una columna escrita por Shane Jemison, vicepresidente del Partido Republicano en Oklahoma, la necesidad de impulsar la estadidad dentro del partido como una estrategia para contrarrestar o equilibrar políticas migratorias que, según muchos críticos, han puesto en la mira a la comunidad hispana. El reportaje, titulado Una estrategia ganadora: Por qué los republicanos deberían apoyar la estadidad de Puerto Rico, subraya el respaldo del senador Markwayne Mullin, republicano de Oklahoma, a un plebiscito de "Sí o No" sobre la estadidad de Puerto Rico. La postura de Mullin marca un giro significativo en el debate sobre el estatus, especialmente considerando que otras figuras prominentes del Partido Republicano han intentado distanciarse de esta discusión.

“Ahora, líderes como Mullin pueden aprovechar este impulso para abordar otras preocupaciones clave más allá de la inmigración y la seguridad fronteriza. Una forma poderosa de consolidar el apoyo latino al Partido Republicano es abogar por la estadidad de Puerto Rico”, señala el reportaje, destacando que los boricuas constituyen el segundo grupo hispano más numeroso en Oklahoma. Además, el texto resalta cómo la comunidad puertorriqueña votó a favor de Trump en varios condados de Estados Unidos, incluso en algunos tradicionalmente asociados con bastiones demócratas.

"En el territorio continental de Estados Unidos, los puertorriqueños han votado cada vez más por los republicanos, lo que contribuyó al aumento de 14 puntos de Trump entre los votantes hispanos en 2024. Algunas de las mayores ganancias electorales de Trump se registraron en condados con las poblaciones puertorriqueñas más grandes, incluidos los condados de Bronx y Kings en Nueva York, y el condado de Orange en Florida. En los plebiscitos de 2020 y 2024, la mayoría de los puertorriqueños votaron a favor de convertirse en un estado, y una encuesta de 2024 muestra que la mayoría de los estadounidenses apoyan que Puerto Rico se convierta en estado", indica el artículo, que plantea el tema del estatus de Puerto Rico como una cuestión de "justicia" (fairness).

Este renovado impulso también ha sido abordado por Van Hipp, expresidente del Partido Republicano de Carolina del Sur, en una columna publicada en el Sun Sentinel, un medio con una significativa lectoría puertorriqueña. Hipp, quien mantiene estrechos lazos con la vieja guardia del Partido Republicano, enfatizó la relevancia de cómo el partido maneja el tema del estatus de Puerto Rico tras los resultados de las recientes elecciones.

"Las elecciones enviaron un mensaje claro: los puertorriqueños apoyan tanto a los republicanos como a la estadidad, lo que debería tener serias implicaciones en cómo el Partido Republicano aborda este tema en el futuro", escribió Hipp, quien fue designado asesor general adjunto de la Armada de Estados Unidos por el destacado conservador Dick Cheney durante su tenure como secretario de Defensa. "Trump logró importantes avances electorales entre los puertorriqueños en 2024. En el condado de Osceola, en Florida, Trump ganó con un margen del 15%. Lo mismo ocurrió en el condado de Berks, en Pensilvania, donde se impuso con un margen del 4.3%. Ambos resultados fueron impulsados en gran medida por los votantes puertorriqueños de esos condados. La alianza entre Trump y el PNP demuestra que los puertorriqueños quieren la estadidad y creen que Donald Trump puede ayudarlos a lograrla", detalla la columna.

La comunidad hispana, tradicionalmente vista como aliada del Partido Demócrata, mostró un respaldo dividido hacia Donald Trump, y los puertorriqueños desempeñaron un papel clave en esta tendencia, según se asegura.

"La estadidad de Puerto Rico también es de interés para nuestra seguridad nacional. No debe pasarse por alto el papel único que Puerto Rico ha desempeñado en la seguridad nacional de Estados Unidos a lo largo de los años. Actualmente, aproximadamente 35,000 ciudadanos puertorriqueños prestan servicio activo en las fuerzas armadas de Estados Unidos", subraya la columna.