Explotación Sexual: De OnlyFans a fiestas clandestinas en PR
Ex-reclutadora de OnlyFans que destapó secretos de la pornografía amateur y la investigación sobre "parties" de sexo en PR revelan un oscuro panorama.


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ORIGINAL DE DAILY WIRE – En una impactante entrevista exclusiva concedida a The Daily Wire, Victoria Sinis, una ex reclutadora de la plataforma OnlyFans, ha revelado el oscuro y manipulador mundo que se esconde detrás de la aparente glamorización de la pornografía amateur. Durante ocho meses, la joven australiana se dedicó a rastrear redes sociales en busca de jóvenes, a menudo de apariencia menor de edad o "apenas legales", para persuadirlas de publicar contenido explícito en OnlyFans, todo bajo una fachada de mentiras y promesas vacías.
Según relató Sinis a The Daily Wire, el trabajo de reclutamiento se basaba en el engaño. “Si nos hubiéramos acercado a ellas con la verdad y les hubiéramos dicho: ‘Oye, ¿quieres inscribirte para hacer porno? Nos llevaremos el 20% de tus ingresos. Probablemente no ganarás mucho. Tendrás que hacer cosas realmente extremas’. Ellas dirían: ‘¡No!’”, confesó. En lugar de eso, los reclutadores elogiaban la "vibra" de las potenciales creadoras y las atraían con invitaciones a lujosas fiestas en yates o estadías en villas exóticas.
“Los reclutadores muestran a las chicas este estilo de vida y luego les dicen: ‘¿Te gustaría ser una creadora de OnlyFans y maximizar tus ganancias?’”, explicó Sinis. Sin embargo, la cruda realidad es que, mientras algunas influencers presumen de apartamentos de lujo y vacaciones soñadas, la creadora promedio de OnlyFans gana apenas unos $180 al mes. “Existe el mito cultural de que puedes simplemente vender fotos de pies y comprar un Mercedes”, comentó Sinis. “Pero es un trabajo a tiempo completo por muy poca recompensa. Teníamos chicas publicando 20 videos al día en cinco cuentas. Contábamos con expertos en SEO, equipos de iluminación e incluso plantillas de guiones”.
Sinis trabajaba para una de las miles de agencias de OnlyFans que han surgido para explotar tanto a las creadoras como a sus clientes, quienes creen estar comprando un acceso personal a estas mujeres. Estas agencias, además del 20% que las creadoras pagan a OnlyFans, se llevan una considerable comisión de sus, por lo general, exiguas ganancias.
La plataforma OnlyFans, lanzada en 2016, inicialmente no permitía contenido “no seguro para el trabajo” (NSFW), pero levantó esa prohibición en 2017, atrayendo a una multitud de trabajadoras sexuales. Hoy, se estima que entre el 70% y el 80% de los 3 millones de creadores de OnlyFans son considerados NSFW.
El engranaje de la coerción y la explotación
El modus operandi de la agencia de Sinis era específico: “Reclutábamos basándonos en lo jóvenes que parecían [las mujeres]”, admitió. Las jóvenes que parecían “adolescentes”, “recién cumplidos los 18” o “apenas legales” generaban más ingresos, por lo que eran el objetivo principal, deslumbrándolas con promesas de riqueza. Canales de TikTok como The BOP House, que muestran a chicas de OnlyFans en mansiones de Los Ángeles alardeando de ganancias millonarias, facilitan este engaño. Algunas adolescentes, según Sinis, ya filman contenido pornográfico para demostrar "experiencia" a los reclutadores.
Lo que no se les dice es que no ganarán mucho a menos que estén dispuestas a filmar el contenido más explícito y extremo. En la agencia de Sinis, se clasificaba el contenido por niveles, desde posar en lencería (Nivel 1) hasta sexo violento y actos hardcore (Nivel 5). “Muy rápidamente, eliminamos el Nivel 1 porque no generaba dinero”, dijo. El trabajo del reclutador era convencer a las mujeres de avanzar en los niveles mediante una sutil coerción.
“No es: ‘Debes hacer esto’”, explica Sinis. “Es más sutil. Les decíamos cosas como: ‘Esta solicitud personalizada de una actuación explícita vale $500. ¿Estás segura de que quieres dejarla pasar?’”. “Lo llamamos consentimiento, pero en realidad estábamos desgastando lentamente a las mujeres”.
Algunas solicitudes personalizadas ni siquiera eran sexuales, sino oscuras, como un video falso de un hombre colgando de una cornisa mientras una mujer le pisa los dedos. Estas peticiones fueron las que finalmente hicieron que Sinis cuestionara su trabajo. “Cuando el sadismo virtual no es suficiente, ¿qué sigue, la violencia real?”, se preguntó. “Estamos alimentando fantasías violentas y sexualizadas. Y luego nos sorprendemos cuando esas fantasías se derraman en el mundo real”. Tras una profunda reflexión después de asistir a un servicio religioso, Sinis presentó su renuncia, incapaz de seguir participando en lo que describió como una industria que alimenta delirios.
La explotación de la soledad masculina
La explotación no se limita a las creadoras. Los suscriptores que creen interactuar personalmente con las modelos suelen conversar con "chatters", trabajadores contratados en países con mano de obra barata, como Filipinas, que trabajan de 12 a 16 horas al día haciéndose pasar por estas mujeres. Utilizan guiones y están entrenados en la "experiencia de novia" para mantener a los hombres emocionalmente atados y venderles contenido personalizado.
“Juega con la soledad masculina, con su vulnerabilidad emocional”, dijo Sinis a The Daily Wire. “Explotamos a los hombres para obtener ganancias tanto como lo hicimos con las mujeres que actuaban”. Muchos de estos hombres, a menudo casados o aislados, no pagan tanto por el contenido explícito como por la sensación de intimidad y validación.
Un llamado al cambio cultural
Sinis también reflexionó sobre el devastador impacto de la pornografía en la sociedad, especialmente en los jóvenes, quienes en promedio ven pornografía por primera vez a los 12 años. Citó estudios que relacionan el aumento del consumo de pornografía con el aislamiento emocional y una disminución en las citas y relaciones entre los jóvenes de la Generación Z.
Desde que dejó la industria, Sinis aboga por una "revolución cultural": equipar a los padres, educar a los niños tempranamente y construir una contranarrativa que enfatice la importancia del matrimonio, la familia y la fe. Apoya leyes de verificación de edad, pero insiste en que la solución va más allá de la legislación.
“Necesitamos dejar de avergonzar a los jóvenes y empezar a atacar al verdadero enemigo: la industria pornográfica de $97 mil millones que los está consumiendo a ambos”, sentenció. “Este mundo tiene luz y oscuridad. Y OnlyFans alimenta la oscuridad”.
Conexión local: La explotación más allá de las plataformas globales
Las revelaciones de Victoria Sinis sobre las tácticas de reclutamiento y explotación en el mundo de OnlyFans resuenan con preocupantes ecos locales. Mientras plataformas globales como OnlyFans operan con un modelo de negocio que, según Sinis, se basa en el engaño y la coerción sutil, investigaciones de INDIARIO han comenzado a destapar realidades igualmente perturbadoras en Puerto Rico, aunque con diferentes fachadas.
El reportaje de INDIARIO titulado "“Parties” de sexo en Puerto Rico: una escandalosa realidad que pocos conocen", publicado el 18 de diciembre de 2024, sacó a la luz una sofisticada red que, bajo la apariencia de "Dance and Nightclubs", organiza eventos donde se satisfacen "deseos más oscuros". Al igual que las agencias de OnlyFans buscan maximizar ganancias explotando vulnerabilidades, estas redes locales parecen operar con un velo de exclusividad y discreción, atrayendo participantes a dinámicas de poder y control.
La descripción de Sinis sobre cómo se "vende un estilo de vida" para atraer a jóvenes a la pornografía amateur tiene paralelos con la forma en que estas fiestas sexuales en la isla se promocionan, prometiendo experiencias únicas y acceso a círculos selectos. En ambos casos, la realidad detrás de la fachada parece ser mucho más sombría, involucrando riesgos significativos para los participantes, desde la explotación económica y emocional hasta peligros para la salud física y mental.
Mientras Sinis habla de "alimentar fantasías violentas y sexualizadas" en el ámbito digital, la investigación de INDIARIO apunta a que estas fantasías también encuentran un espacio para materializarse en encuentros físicos clandestinos en Puerto Rico, con el potencial abuso de sustancias y la ausencia de medidas de protección sanitaria, como relató un informante al mencionar: “Yo no vi ni un solo condón en todo esto”.
La conexión entre la explotación facilitada por plataformas digitales globales y las redes locales que operan en la oscuridad subraya un problema más amplio: la mercantilización del sexo y la vulnerabilidad humana en diversas formas. Las tácticas de engaño, la promesa de ganancias o placeres extraordinarios, y la eventual desilusión y daño a los involucrados parecen ser denominadores comunes. Así como Victoria Sinis llama a "atacar al verdadero enemigo: la industria pornográfica", las investigaciones en curso en Puerto Rico sugieren la necesidad de una mirada crítica y acciones contundentes contra cualquier forma de explotación sexual, ya sea en el ciberespacio o en los rincones más oscuros de nuestra propia isla.