De la inspiración al impacto: la historia detrás de “Punto”
Coser esperanza: el emprendimiento sostenible de Julianna Murray


De la inspiración al impacto: la historia detrás de “Punto”

Monster Jam regresa al Coliseo del 31 de octubre al 2 de noviembre

“Shrek El Musical” conquista San Juan: una experiencia teatral para toda la familia

“El Roadtrip de El Chef Sin Papeles” pone a Salinas en el mapa: mar, velocidad… y las “mejores alcapurrias de Puerto Rico”
Lo que podría haber pasado inadvertido para tantas personas terminó inspirando y convirtiéndose en realidad.
En 2022, mientras veía junto a su hermana un documental sobre una mujer que fabricaba toallas sanitarias para enviarlas a comunidades necesitadas en África, Julianna Murray decidió actuar.
Quería desarrollar el mismo proyecto en Puerto Rico.
“Pensamos que era una idea maravillosa y que podíamos adaptarla aquí. Podíamos ayudar no solo a las personas, sino también al ambiente”, indicó Murray, estudiante de la clase del 2026 de St. John 's School en San Juan.
De esta manera se conceptualizó Punto. “Queríamos que fuera un producto práctico, fácil de llevar en la cartera y, a la vez, bonito”, dijo.
Con la ayuda de su hermana y el consejo de su madre, Julianna comenzó a diseñar los primeros prototipos desde su casa.Durante cuatro meses, el comedor familiar se transformó en un taller de experimentación: dibujos, patrones, fallas y aciertos hasta dar con la combinación ideal de bambú, microfibra y telas absorbentes. Al final, lograron crear un producto ecológico, funcional y cómodo: las toallas sanitarias reutilizables “Punto”, confeccionadas a mano y disponibles en dos tamaños.
Un proyecto que transforma vidas
La primera donación —un lote de 120 Punto Pads— llegó en 2022 a El Mesón de Amor, una organización sin fines de lucro que asiste a estudiantes universitarios con limitaciones económicas.
La reacción fue inmediata.
“Las estudiantes estaban tan felices y agradecidas que eso nos motivó a seguir”, indicó Murray.
Poco después, su hermana se graduó de la escuela superior, y Julianna asumió el liderazgo del proyecto. No se detuvo y decidió formalizar su iniciativa: registró los derechos de autor de la marca Punto y continuó produciendo el producto.
Desde entonces, ha donado más de 1,000 toallas Punto a diversas instituciones, entre las cuales figuran la Casa Protegida Julia de Burgos, Casa Pensamiento de Mujer del Centro, Inc., Wellstone International High School, Casa Amor, Fe y Esperanza, The Rising Stars Foundation (Escuela Sagrada Familia), y Centro de la Mujer Dominicana.
Más que un producto, se trata de una misión
Quizás el impacto de Punto puede describirse mejor como una iniciativa que combina conciencia ambiental, equidad de género y educación social. En una Isla donde tantas mujeres enfrentan dificultades económicas, y donde la gestión de residuos sigue siendo un reto, el trabajo de “JuJu”, como la conocen su familia y amistades, representa una alternativa sustentable y empática.
De hecho, Murray parece encarnar una generación de jóvenes puertorriqueños que transforman la empatía en acción. Inequívocamente, su historia demuestra que, a veces, una idea sencilla puede hilvanar esperanza donde más se necesita.
“Quiero que Punto sea un proyecto de amor que impacte a muchas personas durante muchos años”, subrayó.