Barquín pide al Gobierno de Puerto Rico alinearse con las políticas económicas de Trump
Asegura que Puerto Rico debe ser clave en la seguridad nacional de Estados Unidos

Quienes no conozcan al presidente del Centro Unido de Detallistas, el Dr. Ramón Barquín III, tal vez deberían comenzar a prestar atención, no solo por sus logros en favor de los pequeños y medianos comerciantes en Puerto Rico, sino también por sus posturas sobre la economía de la Isla y cómo esta podría tanto beneficiarse como aportar en su relación con Estados Unidos.
Pero quizás más importante aún es que el nombre del líder comercial se menciona en la Casa Blanca como posible candidato a integrar la Junta de Supervisión Fiscal, organismo creado bajo la administración de Barack Obama para enderezar las finanzas públicas del Gobierno de Puerto Rico. En su segundo mandato, Donald Trump despidió a cinco de los siete miembros de la Junta y luego realizó otra destitución, dejando únicamente en funciones a John E. Nixon, tras cuestionamientos de algunos de sus aliados sobre el estado actual de Puerto Rico.
Barquín prefirió no comentar sobre su posible designación, aunque sí subrayó la necesidad de que el Gobierno de Puerto Rico se acople a las políticas económicas de Trump: atajar el gasto público, reducir la carga contributiva, facilitar la permisología y otras medidas que —según indicó— fortalecerán la economía de servicios, la cual considera un pilar tanto para la Isla como para Estados Unidos.
“El Gobierno de Puerto Rico debe dejar de perder el tiempo y posicionarse dentro de las políticas de Donald Trump, con miras a lograr mejores tratos comerciales y favorecer los derechos de los estados frente al Gobierno federal. Se debe promover una reducción de la intervención del Estado en la sociedad y el comercio”, sostuvo Barquín en entrevista con InDiario, al ser preguntado sobre el creciente interés por Puerto Rico dentro del movimiento MAGA (Make America Great Again).
Las posiciones de Barquín coinciden con críticas al gasto excesivo de la Junta de Supervisión Fiscal en consultoría, así como con los planteamientos sobre la necesidad de impulsar la economía de la Isla y su valor estratégico militar. Muchas de estas ideas provienen de figuras no vinculadas históricamente a Puerto Rico, pero que cuentan con la atención del presidente Trump.
Una de las voces más influyentes en el movimiento MAGA, la comentarista Laura Loomer —a menudo asociada a la extrema derecha en Estados Unidos— criticó fuertemente a la Junta en un mensaje publicado en X el 17 de julio de 2025, semanas antes de los despidos.
“El director ejecutivo Robert Mujica es el responsable de la llamada ‘recuperación de la bancarrota’ de Puerto Rico, que ha estado en marcha durante los últimos 10 años. Ayer, el director Mujica testificó en una audiencia del Congreso de Estados Unidos, donde pregonó la necesidad de ‘responsabilidad fiscal’. Sin embargo, menos de una hora después de iniciada la audiencia, admitió abiertamente que su grupo ha gastado más de $2 mil millones en consultores y abogados durante este proceso, lo que representa más de cinco veces el costo estimado por el Congreso”, escribió Loomer.
A su vez, Roger Stone —aliado histórico de Trump— publicó en redes sociales la necesidad de “hacer Puerto Rico grande de nuevo”, citando una columna del ex miembro de la Junta Justin Peterson. También el Heritage Foundation, autor del controversial Proyecto 2025, ha adelantado que prepara un informe sobre Puerto Rico. En entrevista con CBN News, el analista Andrés Martínez-Fernández argumentó la necesidad de fortalecer las defensa de Estados Unidos en el Caribe y el papel que Puerto Rico puede jugar ante este escenario. "Puerto Rico puede desempeñar un papel mucho más importante, y creo que existe una oportunidad importante con el nuevo liderazgo en la isla y la segunda administración Trump para aprovecharla al máximo", afirmó.
Para Barquín, Puerto Rico atraviesa una encrucijada histórica y debe alinearse con políticas que también aporten a la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Puerto Rico tiene que dejar a un lado la timidez, no importa de dónde venga. Es excelente que haya este interés en la Isla, sea por la protección hemisférica dentro de una nación. Nos debe llenar de orgullo que se reconozca a Puerto Rico como un valor militar. Debemos concederle a Trump el éxito y el reconocimiento que merece y abrazar el sistema capitalista”, afirmó.
Al ser cuestionado sobre las políticas arancelarias de Trump y sus métodos de negociación, Barquín admitió que estas podrían tener un efecto inflacionario a corto plazo, pero subrayó que se utilizan para pagar la deuda de Estados Unidos y abrir nuevos mercados.
“Indiscutiblemente, todo aumento en los aranceles impacta directa o indirectamente al consumidor. Sin embargo, Estados Unidos se edificó con aranceles. Son un instrumento que sirve para orientar el comportamiento del consumidor y estimular la producción. Puerto Rico, lejos de un impacto momentáneo inflacionario, debe impulsar la economía de servicios”, señaló Barquín, quien también destacó la importancia de otros sectores como la manufactura.
Finalmente, reiteró que el Gobierno de Puerto Rico debe reducir su intervención en el comercio y en diversas facetas de la sociedad, facilitando el establecimiento de industrias y reduciendo el costo de hacer negocios, en especial el precio de la energía.
“El Gobierno está para facilitar, no para intervenir”, concluyó.



