Precavido DACO ante posible alza en precios de alimentos por la huelga portuaria de la ILA

Mientras expertos llaman a la calma, comerciantes en Puerto Rico podrían inflar precios anticipando escasez en góndolas y afectando derechos de los consumidores

Por Rafelli Gonzalez

2 de octubre de 2024, 5:00 p. m.

(Imagen generada con IA)

Aunque los efectos de la huelga en 25 puertos de Estados Unidos convocada por la International Longshoremen’s Association (ILA) aún no se han materializado completamente, los comerciantes en la isla podrían elevar los precios de los alimentos en anticipación a posibles retrasos o escasez en la mercancía que llega a sus góndolas, si los trabajadores unionados no llegan a un acuerdo en los próximos días.

Ante esta realidad, el secretario interino del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) expresó que aunque hablar de congelación de precios en este momento es prematuro, sí se mantiene vigilante ante posibles alzas injustificadas de comerciantes que pudieran aprovecharse de la situación para justificarlas.

“La tranquilidad es la norma ahora mismo. Estaremos monitoreando porque tenemos que hacerlo, pero por el momento hay estabilidad”, reaccionó Francisco González de la Matta en entrevista con InDiario sobre qué la agencia puede hacer para evitar que los precios de productos que llegan a Puerto Rico desde algunos de los muelles que transportan bienes hasta los puertos de la isla sean elevados por los responsables de su cadena para distribuirlos.

“Verdaderamente, hablar de la congelación sería un poco especulativo en este momento, pues hay que ver como se desarrolla la situación. Sí estamos pendientes y las distintas agencias en Puerto Rico ya se han expresado en el tema. Todas concurrimos en que la situación está estable. No prevemos que vamos a tener una crisis y creemos que la situación en Puerto Rico está concurriendo como de ordinario”, declaró el titular de la agencia.

¿Pero qué decisiones se podrían tomar en el futuro para orientar o proteger a los consumidores?, cuestionó este medio.

“Si en un futuro llegase a suceder algo que requeriría que tomemos acción inmediata, ciertamente como estamos atentos a la situación estaríamos evaluándolo mientras está sucediendo y se podrían considerar distintas alternativas, pero por el momento y dado a que la situación está estable, pues no es una consideración que se está tomando”, insistió González de la Matta.

“Se pueden hacer distintas evaluaciones para velar que (los comerciantes) no se aprovechen de la situación de manera injustificada y que se afecten los consumidores. Pero repito, como la situación ahora mismo está estable y muchas cosas pueden pasar en siete dias, a lo mejor se resuelve la huelga, a lo mejor se llegan a acuerdos en el convenio y no llegamos ni al cuarto día. Por eso digo que a lo mejor es un poco especulativo de mi parte dar una contestación mas allá, pero sí puedo decir que, de las circunstancias seguir avanzando o empeorando, ciertamente se pueden considerar todos esos mecanismos dispuestos en el Departamento para evaluar estas situaciones”, enfatizó el jefe de DACO.

¿Inflación por especulación?

Por su parte, el economista Héctor Román-Maldonado, fue más contundente al indicar que el cese de labores que sobre 45,000 trabajadores llevan a cabo para exigir mejores condiciones salariales en Estados Unidos no debe tener el poder de provocar inflación inmediata en los precios de los alimentos en Puerto Rico.

A juicio del experto, lo que pudiera ocurrir en los próximos días se conoce como inflación por especulación. En el contexto de los alimentos en Puerto Rico, esto se refiere a un aumento en los precios de los productos debido a expectativas o suposiciones de los comerciantes, en lugar de estar basado exclusivamente en un incremento real de los costos de producción o distribución. En este caso, los comerciantes pueden elevar los precios ante la anticipación de una reducción en el suministro o retrasos en la cadena de distribución, en lugar de hacerlo por un incremento concreto en los costos que enfrentan.

“La huelga, la reclamación de un derecho laboral fundamental, no debe afectar la estructura de funcionamiento de los negocios, los bienes disponibles ni los almacenados en las próximas 4-8 semanas”, apuntaló el experto, quien consideró que hablar de aumento de precios en bienes que llegan por vía marítima a la isla es una táctica para enfrentar a trabajadores con consumidores con el fin de debilitar los reclamos de los manifestantes.

“Es un discurso fallido, a mi modo de ver. Lo importante, es que los consumidores no caigan en el pánico de la especulación, ya que este tipo de inflación, además de sistémica, va en detrimento de los propios derechos de los consumidores”, enfatizó Román-Maldonado, quien recordó que DACO tiene formas para hacerle justicia a los consumidores monitoreando cómo se comportan los precios mientras la ILA se mantiene en huelga.

“El DACO tiene una serie de herramientas a su alcance, conforme a la normativa nuestra, avaladas por los tribunales locales y federales para proteger a los consumidores. Ahora, lo que toca es mantener la comunicación efectiva con las empresas distribuidoras, y monitorear los precios para asegurar que este tipo de discursos que promueven la escasez no intervengan de manera temprana en la cadena de distribución de mercancías”, puntualizó Román-Maldonado, al tiempo que le pidió a los consumidores que no entren en estado de pánico, pues hay suficiente alimento en Puerto Rico para suplir las necesidades de los puertorriqueños por varias semanas.

“Un llamado a la calma, a la comunicación efectiva entre empresas, autoridades y consumidores, y al monitoreo de precios para evitar que el catastrofismo de la escasez se imponga en los precios como herramienta de especulación”, concluyó el economista.