Demandan a Bad Bunny y Rimas Entertainment por uso indebido de "La Casita"

Un hombre de 84 años reclama $6 millones alegando que su hogar en Humacao fue utilizado sin consentimiento válido en la residencia “No me quiero ir de aquí”

Por Redacción InDiario
Policía y Tribunales|Sep 17, 2025
(Suministrada)
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Don Román Carrasco Delgado, un hombre de 84 años residente en Humacao, presentó una demanda hoy contra el artista urbano Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, así como contra Rimas Entertainment, Move Concerts PR y A1 Productions, en la que alegó que se han enriquecido injustamente con el uso de su residencia en proyectos audiovisuales y conciertos de la estrella puertorriqueña.

Según la demanda radicada al mediodía de hoy miércoles 17 de septiembre de 2025, en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Carrasco –quien no sabe leer ni escribir– alega que fue engañado por representantes de las compañías demandadas, quienes le solicitaron firmar en blanco la pantalla de un celular.

Según el recurso legal de seis páginas, su firma fue transferida de forma fraudulenta a dos contratos que autorizaban el uso de su vivienda, conocida como “La Casita”, sin que él entendiera los alcances del acuerdo.

El documento indica que “La Casita” fue escenario principal del cortometraje Debí Tirar Más Fotos, estrenado en enero de 2025 y protagonizado por el cineasta Jacobo Morales. Posteriormente, la residencia fue replicada dentro del Coliseo de Puerto Rico para la serie de conciertos de Bad Bunny “No me quiero ir de aquí”, celebrados entre julio y septiembre de este año. Además, incluyen que "La Casita" también aparecerá en la presentación final que será transmitida por Amazon Prime el sábado, 20 de septiembre.

"En grave menosprecio a los intereses de Don Román, y sin permiso alguno de éste, los codemandados utilizaron las medidas y fotos tomadas de la Casita de Don Román para construir una la copia exacta de la misma dentro del Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, para ser utilizada en la serie de conciertos de Bad Bunny denominados No me quiero ir de aquí", plantea el peticionario.

Carrasco sostiene que, aunque recibió dos pagos por un total de $5,200, la explotación comercial de su propiedad le ha generado a los demandados ingresos millonarios sin una compensación justa. El demandante reclama $5 millones bajo la figura de enriquecimiento injusto y $1 millón por daños emocionales y pérdida de su privacidad, pues asegura que la exposición mediática de “La Casita” ha provocado visitas constantes de curiosos y publicaciones en redes sociales que alteraron su estilo de vida.

La demanda enfatiza que el consentimiento del octogenario estuvo viciado desde el inicio y solicita al tribunal declarar nulos los contratos y ordenar el pago de las sumas reclamadas.

“Lo que solicita Don Román es la justa compensación que proceda en justicia, equidad y en derecho”, se indica en el escrito legal firmado por el licenciado Juan Dávila Díaz.