Trump le mete las manos a SNAP para cuadrar su reforma contributiva

Un nuevo borrador del Comité de Agricultura del Congreso incluye reformas significativas al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria

Por Rafelli Gonzalez
Política|May 14, 2025
(Imagen generada con IA)
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Un nuevo borrador legislativo del Comité de Agricultura del Congreso de Estados Unidos propone cambios significativos al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), mejor conocido como cupones de alimentos.

El objetivo: compensar recortes contributivos con reducciones en gastos sociales. Al reducir drásticamente los ingresos federales mediante recortes de impuestos, los republicanos han justificado políticamente la necesidad de buscar ahorros en programas de beneficiencia social. En ese contexto, SNAP se ha convertido en uno de los blancos principales para lograrlo, con recortes que se estiman en $30 mil millones.

De ser aprobada la propuesta, que fue divulgada el pasado martes como parte del proyecto de reconciliación presupuestaria que propone el presidente Donald Trump bajo su ambicioso paquete legislativo denominado "THE ONE, BIG, BEAUTIFUL BILL", los ciudadanos que viven en los 50 estados y en la capital federal experimentarían los recortes más severos al SNAP desde la década de los noventa.

Entre las disposiciones más destacadas se encuentran el aumento de los requisitos laborales para adultos sin dependientes, pues se eleva la edad obligatoria para trabajar hasta los 64 años en lugar de 60, la limitación a la reevaluación del “Thrifty Food Plan” que impide aumentos en el costo de los beneficios salvo bajo reglas estrictas, y la reducción del reembolso federal por gastos administrativos del 50% al 25%. Esto último tiene como consecuencia una mayor transferencia de responsabilidad fiscal a los estados.

En esa dirección, el proyecto también establece una obligación de cofinanciamiento estatal que comenzaría en 2028 con un 5% del total. Esta cifra podría escalar hasta un 25% para los estados que cuenten con altas tasas de errores administrativos.

También se propone prohibir las deducciones por costos de internet para el cálculo de beneficios, restringir aún más la elegibilidad de ciertos inmigrantes, y eliminar el programa nacional de educación nutricional y prevención de la obesidad. Estas reformas impactarían a millones de hogares en los Estados Unidos continentales y tendrían el potencial de afectar a poblaciones vulnerables como veteranos, personas sin hogar, madres solteras y jóvenes egresados del sistema de crianza estatal.

¿Y qué pasará con el PAN en Puerto Rico?

Aunque los programas de SNAP y el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) comparten objetivos similares, estos operan bajo estructuras legales y financieras distintas.

El SNAP es un programa federal regular que cubre a los 50 estados, Washington D.C. y algunos territorios, con fondos abiertos sujetos a la demanda de los beneficiarios.

Por otro lado, el PAN es exclusivo de Puerto Rico y funciona mediante una subvención en bloque (block grant), lo que significa que recibe una cantidad fija de fondos federales cada año, sin importar si aumenta la necesidad o la población elegible. Además, el PAN es administrado directamente por el gobierno de Puerto Rico y ha sido históricamente más flexible en ciertos requisitos, aunque también más vulnerable a topes presupuestarios.

En el caso de Puerto Rico, la directora ejecutiva de la Administración de Asuntos Federales (PRFAA), Gabriella Boffelli, aseguró en declaraciones oficiales que la asignación anual del PAN para la Isla no figura entre las partidas sujetas a recorte o modificación.

“El PAN, que representa un componente crítico a la sostenibilidad de nuestras familias en la Isla, con más de 1.2 millones de beneficiarios, continuará operando sin alteraciones bajo la estructura presupuestaria que se discute en este momento,” indicó Boffelli en un comunicado ayer, miércoles.

La funcionaria destacó que esto responde a una estrategia de defensa liderada por la gobernadora Jenniffer González Colón, quien, durante su incumbencia en el Congreso, impulsó un mejor trato en asistencia nutricional para la Isla.

No obstante, PRFAA reconoció que el proceso legislativo está en curso y podrían surgir enmiendas que modifiquen el panorama actual. Por ello, la agencia mantiene vigilancia estrecha sobre cada paso del trámite congresional.

Aunque Puerto Rico no participa directamente en SNAP, los recortes propuestos podrían influir indirectamente en el futuro del PAN. Las reformas podrían servir de base para exigir ajustes similares en los territorios o reavivar propuestas para integrar a Puerto Rico al SNAP, lo que implicaría un cambio profundo en el marco operativo del programa de asistencia alimentaria en la Isla.

Por ahora, no hay cambios ni reducciones al PAN, pero el curso de esta legislación podría definir el futuro de la política de seguridad alimentaria tanto en los estados como en los territorios.