La representante de Italia en los Juegos Olímpicos París 2024, Angela Carini, abandonó su combate contra su rival, quien ha sido eje de controversia por supuestamente ser biológicamente hombre y tras ser declarada inelegible para competir en la final de un evento mundial en 2023 por fallar una prueba de testosterona.
Sin embargo, no existe evidencia para sustentar que la atleta nació hombre, de acuerdo con varios portales noticiosos y de la propia identificación biológica que la boxeadora ha provisto como parte de las normas de elegibilidad para competir a nivel olímpico.
Se trata de Imane Khelif de Argelia, púgil que en 2023 fue descalificada horas antes de disputar la medalla de oro en el Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, en inglés) tras conocerse que un análisis no determinado reflejó altos niveles de testosterona que violentaban las reglas vigentes del organismo regulador del boxeo aficionado.
Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) actualizó en 2021 sus normativas sobre los niveles de testosterona para los atletas, dentro del marco de un nuevo "Marco de Equidad, Inclusión y No Discriminación", basado en la identidad de género y las variaciones sexuales. Esta actualización se implementó tras un proceso de consulta de dos años con más de 250 atletas y partes interesadas, y sustituyó la declaración de consenso del COI de 2015.
El objetivo principal de este nuevo marco es permitir que las federaciones deportivas individuales determinen sus propios criterios de elegibilidad, basándose en las particularidades de cada deporte. El COI ya no impone límites específicos de testosterona, y se centra en evitar la exclusión de atletas basándose en "ventajas competitivas no verificadas, supuestas o percibidas debido a sus variaciones sexuales, apariencia física y/o condición de personas transgénero".
El dominio de Khelif durante su combate inaugural en los 66 kilogramos el jueves se hizo evidente cuando conectó un derechazo al rostro de su rival y estuvo cerca de lanzar una ráfaga de golpes. Poco después y apenas 35 segundos en el combate, Carini levantó la mano y se movió a la esquina donde le revisaron el casco. Su expresión denotaba malestar mientras hablaba brevemente con sus entrenadores.
Acto seguido, regresó a pelear pero inmediatamente recibió otra derecha de Khelif. Apenas un segundo más tarde, levantó el guante nuevamente para retirarse del combate, lo cual provocó serias críticas en las redes sociales.
De acuerdo a Yahoo Sports, Carini le informó a su entrenador, Emanuel Renzini, que el dolor en su nariz era demasiado severo para continuar. A pesar del ánimo de Renzini para que aguantara hasta el final del primer asalto y poder hablar más, Carini levantó la mano una vez más después de recibir otro golpe de Khelif, señalando su deseo de abandonar la pelea.
A pesar de las críticas, el Comité Olímpico de Argelia (COA) defendió a su atleta y catalogó las críticas como "propaganda infundada" ayer, miércoles.
"El COA condena enérgicamente la persecución y difamación poco éticas de nuestra estimada atleta, Imane Khelif, con propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros", afirmó en un comunicado.
"Esos ataques a su personalidad y dignidad son profundamente injustos, especialmente mientras se prepara para el pináculo de su carrera en los Juegos Olímpicos. El COA ha tomado todas las medidas necesarias para proteger a nuestra campeona", concluyó el organismo sin opinar sobre si un hombre que pasa por un proceso para cambiar su género a mujer puede o no pelear en la rama femenina sin que esto se considere como una ventaja indebida.