Republicanos: Aliados Históricos del Autonomismo Puertorriqueño
El autor Jessiel Cruz Cordero puntualiza varias ideas clave que rompen con la percepción común sobre los partidos estadounidenses y el ELA

Por Jessiel Cruz Cordero
El 1952 fue un año clave en el génesis del Puerto Rico que conocemos hoy en día; me refiero a la creación del Estado Libre Asociado (ELA) y al autonomismo puertorriqueño. Debido a sucesos ocurridos, el seno del movimiento se ha encontrado en detención y retroceso, así lo expresó el presidente del Partido Popular Democrático (PPD) y Comisionado Residente, Pablo José Hernández.
Modestia aparte, uno de los retrocesos del autonomismo puertorriqueño ha sido consecuencia de los errores administrativos de ambos partidos. No obstante, el detalle aquí recae en quién o quiénes guían el timón de este ideal y cuáles son sus aliados.
Siempre se ha percibido que ser popular es ser demócrata en Estados Unidos (EE.UU.), dejándonos llevar por la idea de que ese partido es el aliado del ELA. Sí, hubo un instante en que el presidente John F. Kennedy veía el ELA como un símbolo de democracia y progreso. Pero la realidad es que quienes le han dado la espalda, constantemente, a los puertorriqueños han sido los demócratas.
Con el tiempo, se ha creado la impresión de que los republicanos de EE.UU (GOP) eran enemigos del ELA y solo favorecían la estadidad. Eso no es cierto. Muchos miembros de ese partido son pro-ELA y solo unos pocos son estadistas. Un buen ejemplo de congresista republicana pro-estadidad es María Elvira Salazar. La realidad es que quienes favorecen más la estadidad para Puerto Rico son los demócratas. Figuras a reconocer en este caso son Joe Biden y el congresista Darren Soto. Aunque son PNP (Partido Nuevo Progresista), gobernantes como Pedro Pierluisi y Pedro Rosselló son demócratas. En el otro lado de la moneda izquierdista, congresistas como Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio-Cortez se inclinan más hacia la separación de nuestra isla de E.E.U.U.
En abril pasado tuve el honor de conversar con el congresista republicano de California, Darrell Issa, sobre el ELA, la Sección 936 y sus objetivos. Luego, Issa me expresó que a Puerto Rico le conviene el ELA y que lo más lógico es seguir desarrollándolo.
Veamos la historia y cómo el GOP ha mirado el autonomismo para el archipiélago: en 1952, Dwight D. Eisenhower respaldó la creación del ELA para otorgar mayor autogobierno a Puerto Rico dentro de la unión con EE.UU. Además, aprobó reformas constitucionales para que Puerto Rico pudiera redactar su propia Constitución, poniendo fin a la antigua colonia y exigiendo un referéndum para conocer y reconocer la voluntad democrática del pueblo sobre el estatus. Como consecuencia, se celebró un plebiscito y el pueblo puertorriqueño respaldó el ELA con un 87.8 %.
Richard Nixon fue constante en su apoyo al mantenimiento del ELA con algunas reformas administrativas, sin avanzar hacia la estadidad o la independencia. Dichas reformas fueron adoptadas en su momento por Gerald Ford, quien sostuvo conversaciones con Hernández Colón para desarrollar el ELA. Durante este periodo se creó el Comité Ad Hoc, que incluía a dos estadistas, Ángel M. Rivera y Justo Méndez. Este fue presidido por Luis Muñoz Marín por parte de Puerto Rico y por el senador republicano Marlow Cook, del estado de Kentucky, por parte de EE.UU. Este comité se formó luego de un plebiscito de estatus donde el ELA venció a la estadidad, 425,081 a 273,315, pero con un mandato de seguir desarrollándolo.
George H. W. Bush jugó un papel favorable e importante hacia Puerto Rico y su relación con EE.UU., incluyendo aspectos relacionados con el ELA y la estadidad. En 1992 emitió un memorando dirigido a las agencias federales exigiendo que trataran a la isla administrativamente “como si fuera un estado”, mostrando así un apoyo a la idea de mayor igualdad en la relación. Su hijo, George W. Bush, respaldó la continuidad del ELA, comentando que es una opción válida, y apoyó su inclusión en la papeleta a la hora de un referéndum sobre el estatus.
Theodore Roosevelt fue el primer presidente en visitar la isla en 1906 y recalcó la importancia de ayudar a su desarrollo económico, especialmente a la industria del café. Fue el primer defensor de otorgar la ciudadanía americana a los puertorriqueños como una cuestión de derecho y justicia.
Herbert Hoover prometió ayuda financiera a la isla para superar los daños causados por el huracán San Felipe en 1928 y firmó la ley que devolvió el nombre “Puerto Rico” a la isla, que había sido cambiado a “Porto Rico” desde la invasión estadounidense.
Ronald Reagan apoyaba la estadidad como opción legítima, pero enfatizaba el respeto a nuestra voluntad democrática como pueblo y promovía una economía más autosustentable para la isla bajo el marco del Estado Libre Asociado, apoyando iniciativas en ese sentido.
Volviendo a los demócratas, como ya mencioné, han mostrado mayor apoyo a la anexión u otros mecanismos relacionados. En 2021, bajo la administración de Biden, aprobaron la Ley de Autodeterminación de Puerto Rico, conocida como el Puerto Rico Self-Determination Act, cuyo proyecto elimina el ELA de la papeleta. Esta propuesta fue presentada por la congresista Nydia Velázquez, quien a la vez disfruta de los derechos obtenidos a través del ELA pero ha declarado que “¡El ELA es una vergüenza!”, a pesar de que en su momento requirió el respaldo del exgobernador Rafael Hernández Colón para convertirse en congresista. Además, Velázquez impulsa opciones como el independentismo y la libre asociación, incompatibles con el ELA. Sin embargo, cuando ha tenido la capacidad de proponer enmiendas a la Sección 9 de la Ley de Relaciones Federales de 1917 —que establece la facultad del Congreso para legislar unilateralmente sobre la isla—, no ha tomado acción. Esto es viable, ya que existe un informe en el que el senador republicano Mitch McConnell señala que dichas reformas son constitucionalmente posibles.
Si observamos la realidad actual, los republicanos continúan apoyando a la isla. El presidente Trump manifestó interés en promover la manufactura en Puerto Rico, en línea con su política de America First y con los aranceles diseñados para incentivar una mayor producción y recaudación dentro de Estados Unidos. Esto beneficia sustancialmente a Puerto Rico, al fomentar la creación de nuevos empleos y el desarrollo económico, todo dentro del marco del Estado Libre Asociado.
Para concluir, dejo dos citas importantes para todos los populares, estado-libristas y hasta posiblemente estadistas:
> “…en la dinámica capacidad del Estado Libre Asociado de crecer dentro de su propia naturaleza, en asociación más estrecha cuanto más libre con Estados Unidos.”
— Luis Muñoz Marín (29 de diciembre de 1953, ante la Asamblea General de la Asociación de Maestros de Puerto Rico)
> “No se puede fundar una lealtad sobre una deslealtad.”
— Luis Muñoz Marín (7 de febrero de 1955, ante las cámaras legislativas)
Es por eso que quienes han fomentado el mayor grado de autonomía y crecimiento dentro de la unión permanente con EE.UU. han sido los republicanos. Ya no se puede seguir teniendo una lealtad con quienes, una y otra vez, han fundado la deslealtad. Es hora de que sepamos quién es nuestro verdadero aliado.