Si los Populares supieran, también serían republicanos

Opinión de Juan Luis Camacho Semidei, ex Secretario General del PPD, sobre la afinidad entre los valores populares y el Partido Republicano

Por Juan Luis Camacho Semidei
Opinión|Sep 2, 2025
Juan Luis Camacho Semidei, pasado Secretario General del PPD. Foto suministrada.
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Hace algunos meses, algunos periodistas, e incluso, compañeros de partido se escandalizaron cuando públicamente, en el programa de Carmen Jovet en Notiuno dije: “soy popular y republicano”. Al otro día me citaron para entrevistas, muchos incrédulos, otros con sorpresa. ¿Puede existir un popular, que se sienta identificado con el Partido Republicano nacional? La respuesta es que sí. ¿Eso me hace Trumpista? La respuesta es que no.

En Puerto Rico todos tenemos un familiar que todavía se cree demócrata porque un día vio a Kennedy con Muñoz en la televisión o en los periódicos, aunque ya hayan pasado tres cuartos de siglo. Pues lo mismo pasa con muchos populares: siguen pensando que el Partido Demócrata en Estados Unidos es su aliado natural.

La realidad, aunque incomode, es otra: los que han estado más cerca de los valores e intereses populares han sido los republicanos.

En el 2020, el entonces candidato Joe Biden y los demócratas prometieron que extenderían el Seguro Social Suplementario (SSI) a Puerto Rico. Ganaron y, en vez de cumplir, fueron al Tribunal Supremo Federal a oponerse a que nuestra gente recibiera ese beneficio.

Prometieron pan… y nos tiraron piedras.

El Partido Demócrata también abandonó al Estado Libre Asociado, piedra angular de la historia popular. Se confabularon con la izquierda y, para colmo, con la entonces comisionada residente y actual gobernadora —que se hace llamar republicana de nombre (RINO), pero actúa más progresista que Alexandria Ocasio-Cortez en chancletas— para empujar un proyecto de estatus que borraba al ELA del mapa.

Al popular lo dejaron como novia de campo: vestida, plantá… y sin fiesta.

La ironía es que fue un senador republicano, Roger Wicker, quien presentó un proyecto de estatus que sí incluía todas las opciones, incluyendo el Estado Libre Asociado. Y ha sido la administración Trump la que ha impulsado el “reshoring” de la manufactura a territorio americano, poniendo nuevamente a Puerto Rico en excelente posición.

Para rematar, fueron los republicanos quienes eliminaron de su plataforma el apoyo automático a la estadidad, mostrando más respeto por la pluralidad de opciones que los mismos demócratas.

A los populares no les gusta admitirlo, pero han sido presidentes republicanos quienes más han dejado huella en nuestra historia. McKinley abrió paso al gobierno civil, Teddy Roosevelt fue el primero en visitar la isla, Hoover asignó ayuda tras el huracán San Felipe, y Eisenhower defendió ante la ONU la Constitución del ELA y la libre determinación de los puertorriqueños. Nixon defendió nuestra fórmula en foros internacionales, Ford expandió programas federales e implantó la Sección 936, y Reagan por su parte defendió las 936, y aunque apoyaba la estadidad, respetó siempre la decisión de los puertorriqueños.

Más adelante, George H. W. Bush defendió la legitimidad del ELA en la ONU, su hijo George W. Bush sacó la Marina de Vieques y aumentó fondos federales, y Donald Trump —con todo y las controversias de María— asignó más de $60 mil millones en recuperación y expandió el Child Tax Credit para familias puertorriqueñas.

Sin olvidar que fue la administración Clinton quien nos barrió las 936, un proyecto republicano pero que él podía vetar. Hoy, el proyecto más importante de nuestro Comisionado Residente al presente, para hacer justicia con el tema del SSI, es de autoría de un congresista republicano. Y hay quien repite que “a los republicanos hay que combatirlos aquí y allá”. ¿En serio?

El popular de corazón cree en la familia, la fe, el trabajo y la responsabilidad fiscal. No en la dependencia, ni en que el gobierno lo regale todo. Ese pensamiento no se parece al discurso de la izquierda, sino al de los republicanos. El problema es que muchos populares siguen repitiendo consignas demócratas como pericos amaestrados, sin darse cuenta de que sus valores corren por otro carril.

Por eso, la próxima vez que un popular levante la bandera del PPD convencido de que el Partido Demócrata es su aliado, recuerde: fueron ellos quienes le negaron el SSI, quienes abandonaron al ELA, y quienes se aliaron con la izquierda para borrarlo del mapa.

Mientras tanto, los republicanos de allá —a quienes aquí pintan como ogros— han sido los que más han defendido lo que nosotros los populares verdaderamente creemos. Pero los republicanos de aquí, andan tomando champagne en el club social que representa el comité local de GOP.

La cruel ironía es esta: si los populares supieran, ya estarían comprando pasajes para la convención republicana.

Juan Luis Camacho Semidei fue Secretario General del Partido Popular Democrático y ha ocupado diversos roles en la política puertorriqueña. Con experiencia en análisis legislativo y estrategias de comunicación, aporta una perspectiva única sobre la relación entre Puerto Rico y los partidos nacionales. Actualmente colabora como columnista invitado en INDIARIO, donde comparte análisis y opiniones sobre política, economía y asuntos sociales de la Isla. Su visión combina conocimiento histórico con observación directa de los procesos políticos contemporáneos.